Alrededor de la imagen el Ecce-homo, el patrón del pueblo de Pego, existen muchas leyendas y milagros.
Esta imagen aparece de forma misteriosa en el antiguo hospital de la villa, lo que es la actual Capilla de Ecce-Homo. Alrededor del s.XVI.
Según cuenta la leyenda; dos peregrinos que deseaban pasar la noche en el hospital, que también hacía funciones de hostal, a la mañana siguiente desaparecieron de su habitación dejando allí la imagen del patrón. La imagen fue llevada a la iglesia, pero al día siguiente volvió a aparecer allí en el hospital, no se sabe cómo, pero es importante destacar que podemos encontrar representados a los dos peregrinos junto al Ecce-Homo en la Iglesia de la Asunción. Este cambio de la iglesia al hospital se consideró una señal.
Con el motivo de la aparición de la imagen en el hospital y la señal, se traslada el hospital a otro emplazamiento ya que se iba a construir una capilla dedicada al Ecce-Homo.
En 1759 se empieza a construir la actual capilla, se trata de una capilla de planta y cúpula octogonal, la cual fue diseñada por Fray Francisco Cabezas, arquitecto de San Francisco el Grande (Madrid), hay quien dice que esta capilla es un ensayo pequeño.
Llegada la Guerra Civil Española (1936 – 1939), es por estos años que se atribuye otro milagro.
Escapando del conflicto, llegan al litoral mediterráneo cientos de autobuses cargados con niños escapando del conflicto de la capital, dejando atrás a sus padres, algunos de ellos llegan a la población de Pego y son acogidos por familias, algunos de estos niños volverían a Madrid en busca de sus padres, otros se quedarían aquí para siempre.
Una vez puestos en contexto, la siguiente leyenda se atribuye a unos niños, de los que llegaron con esos autobuses, estaban jugando cerca de la Capilla del Ecce-Homo, cerca de este emplazamiento había un pozo, el cual se encontraba cubierto por cañizo, uno de los niños que jugaba cerca cayó dentro, sus otros dos amigos se fueron corriendo en busca de ayuda. Una vez la ayuda había llegado se quedaron pasmados al ver que el niño estaba fuera del pozo completamente empapado.
Le preguntaron: ¿Cómo has podido salir? El niño les respondió: Un señor de piel oscura y capa roja me ayudó a salir, haciendo alusión a la imagen del Ecce-Homo.
En los años venideros, llegada la época de Semana Santa, la imagen del Ecce-Homo sale en procesión, detrás de la imagen iba un hombre andando, nadie sabía quién era, se dice que era aquel niño que salió del pozo e iba detrás de la imagen del patrón dándole gracias por haberlo sacado de aquel agujero oscuro, frío y húmedo.
Otra leyenda atribuida al Ecce-Homo tiene que ver con el sentido de la vista. Toda aquella persona que se atreva a mirar por debajo de la capa del Ecce-Homo, perderá la vista, nadie sabe que hay debajo de la capa; ¿cuerpo entero, brazos, un simple trozo de madera, solo tiene detallado lo que sale de la capa? Supongo que nunca lo sabremos.